Creado este espacio de libertad, llegaron unas semanas de silencio. No es que no tuviera nada que escribir. No es que nada fluyera por mi mente. Es que he preferido comenzar a utilizar mi opción a la libertad pasadas las Elecciones Generales que tuvieron lugar el pasado 20 de noviembre.
Así como no he creído en la abstención en la pasada cita con las urnas, en estas elecciones he optado por no "comer" la cabeza a la gente de mi alrededor. Han sido las primeras elecciones de mi vida, que ahora se acerca a los treinta, en las que he no he sentido atracción por los debates entre los candidatos, por seguir el día a día de la campaña, por conocer las encuestas. Esta ha sido la campaña electoral más rancia que he vivido. Quizá por ello el vencedor de las mismas ha sido Mariano Rajoy.
Tras la travesía por el desierto ideológico que experimenté hace varios años, me fui poco a poco acercando a las corrientes más progresistas. Un salto ideológico para algunos, un nacimiento ideológico para un cerebro que hasta entonces tan solo había sido sembrado de "marketing político". En ese camino llevo varios años. Y en ese cambio he pasado ya por varios partidos políticos de nueva creación. Todos minoritarios, todos sin representación parlamentaria, pero en cada uno de ellos he ido aprendiendo nuevas cosas de nuestra democracia y su sistema electoral. En estos momentos me encuentro en una etapa en la que me acerco a economistas, filósofos, periodistas, en general a todo aquel que ofrezca visiones críticas del modelo que nos ha llevado a la situación actual y de las medidas que nos están llevando a un futuro modelo del que la niebla de la actualidad no nos permite observar, aunque más o menos intuimos sus formas.
En este espacio de libertad voy a cometer la osadía de dar mi opinión sobre temas de los que no tengo una formación adecuada. Pero en el día a día vemos a personas que hacen lo mismo y cobran por ello. Así que como yo no busco ningún tipo de ingresos económicos por compartir mis ideas, me quedo más tranquilo. Además si algo ha demostrado la situación de crisis actual es que los expertos económicos han sabido hablar de la economía a toro pasado cuando pudieron, según los conocimientos que se les presuponían, haber advertido a los políticos de los que nos iba a venir y de las medidas a tomar. Aunque para ser justos, no podemos hablar de los economistas como un grupo homogéneo, ya que es cierto que muchos advertían del caos que se nos avecinaba pero los medios siempre se encargaban de mostrarlos como enemigos del progreso, del crecimiento y del empleo.
En esta entrada he querido compartir una conferencia de Alberto Garzón (economista y desde el pasado domingo Diputado electo de IU por Málaga) en la que nos explica cómo hemos llegado a la situación actual de crisis. Es bastante pedagógica y por lo tanto muy recomendable para todos aquellos ciudadanos que, independientemente de los conocimientos sobre economía que tengan, quieran comenzar a generar un pensamiento crítico y constructivo que dé a la sociedad una alternativa de modelo social y económico al que está tratando de ofrecernos el Sistema.
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